El pasado 10 de noviembre, se materializó una experiencia verdaderamente excepcional al culminar el proyecto «La abuela Ignacia» en 6° Ed. Primaria de nuestro Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA). Este evento no solo proporcionó una oportunidad única, sino que también nos bendijo con la gran fortuna de compartir nuestro aprendizaje con los verdaderos protagonistas de la experiencia: nuestros queridos abuelos.
El ambiente se llenó de emoción y conexión cuando invitamos a los abuelos a participar en mesas redondas que se llevaron a cabo en cada una de las clases. Antes de entrar en las dinámicas de preguntas y respuestas, los abuelos tuvieron la oportunidad de presentarse, estableciendo un puente afectivo con los estudiantes. Los niños, ansiosos y preparados, plantearon una batería de preguntas que reflejaban su genuina curiosidad por conocer las experiencias y perspectivas de sus abuelos.
El intercambio resultante fue nada menos que conmovedor y entrañable. Los abuelos compartieron con sus nietos no solo anécdotas y recuerdos, sino también sabiduría acumulada a lo largo de los años. Surgió un diálogo enriquecedor que trascendió las barreras generacionales, brindando a todos los participantes una comprensión más profunda y aprecio mutuo.
Como gesto de agradecimiento y cariño, los nietos, con esmero y dedicación, entregaron pequeños detalles previamente preparados como muestra de gratitud. Estos gestos no solo fueron obsequios materiales, sino símbolos de la conexión emocional y el aprecio cultivados durante este especial encuentro intergeneracional.
Cuando compartimos con nuestros abuelos no solo lo vemos como una lección de aprendizaje, sino también un tributo sincero a la importancia de nuestros abuelos en la formación de recuerdos duraderos. La cita «Los abuelos son magos con capacidad de crear recuerdos inolvidables para sus nietos» cobró vida, evidenciando la magia inherente en las relaciones familiares. Agradecemos sinceramente a nuestros queridos abuelos por compartir tantas experiencias y sabiduría con nosotros, enriqueciendo nuestras vidas con su invaluable presencia.